La leche de coco puede ser casera (partiendo un coco) o comprada; si es comprada, aseguraos de que sólo contenga coco y agua, que no lleve conservantes ni colorantes, porque esto haría que el yogur no fermentase (o que no fermentase bien).
El agar agar puede ser en polvo o en escamas (también se puede reemplazar por 2 cucharadas de fécula de yuca o tapioca). Esto es para que el yogur tenga una textura más firme; si se quiere obtener un yogur líquido no hará falta ponerlo.
Ingredientes:
-1 litro leche de coco
-1 y 1/4 cucharaditas de agar en polvo (o 2 de fécula de yuca)
-1 cucharadita de azúcar -mejor moreno- o cualquier otro endulzante (opcional)
-1/8 cucharadita de fermento para yogur (la puntita de un cuchillo)
1) Mezclar el agar en la leche de coco y ponerlo a hervir, revolviendo constantemente (si fuera fécula igual). Llevar a ebullición sin dejar de remover.
2) Retirar del fuego y dejar enfriar, hasta que esté tibia.
3) Poner la leche en un frasco de cristal, agregar el fermento y mezclarlo bien.
4) Mantener el frasco a 35º durante al menos 8 horas, para lo cual debe estar al sol (si es verano), o cerca de una estufa envuelto en una manta, etc (si es invierno). Hoy en día puedes encontrar en el mercado yogurteras (no necesariamente eléctricas); un kit para hacerlos de forma que indicamos, suelen estar compuestos por un tarro de cristal, un recipiente de porexpán que lo conservará templado, fermento para la primera vez, y un termómetro.
NOTAS:
Una vez que pasen las 8 horas, enfriar bien en el frigorífico. Se conserva más o menos durante una semana.