El drenaje linfático manual (o DLM), es un tipo de masaje que se engloba en el campo de la fisioterapia y en las técnicas de masaje terapéutico. Se caracteriza por una serie de maniobras manuales muy suaves que, basadas en un profundo estudio de la anatomía y fisiología del sistema linfático, se realizan con el fin de drenar o desplazar la linfa (que por cualquier causa patológica se encuentra estancada) a territorios linfáticos sanos, para su evacuación normal hacia el torrente venoso, a fin de que la linfa no se estanque ni se sature de substancias de desecho o gérmenes nocivos. Es decir, es una terapia de ayuda para desintoxicar el cuerpo humano. 

También existe el drenaje linfático no-manual, realizado por medios instrumentales (presoterapia). Sin embargo, el drenaje de las proteínas de los edemas linfáticos, sólo se puede realizar de modo manual,  por lo que el drenaje manual es más completo que el instrumental, ya que el instrumental sólo drena líquido instersticial (el líquido que hay entre las células). 

La técnica fue descrita por primera vez y desarrollada en 1932 por la pareja danesa compuesta por el Dr.Emil Vodder y su mujer Estrid.

Respecto a la linfa, ya Hipócrates hablaba de "sangre blanca", refiriéndose a la existencia de unos conductos que contenían un líquido lechoso y blanquecino. Hoy sabemos que se trata de los vasos quilíferos, responsables del transporte de las grasas provenientes de la digestión, que no pueden ser absorbidas por vía venosa. Aristóteles, Herófilo y Erasístrato mencionan en sus escritos "ciertas estructuras anatómicas, que encierran un fluido incoloro", aspecto que presenta la linfa. Herófilo cita unos vasos que van a parar a una "especie de glándulas no definidas", a las que actualmente llamamos ganglios linfáticos.

 Podemos hablar de 4 efectos:

- Efecto drenante: es el que se provoca por la salida del líquido de los espacios que hay entre las células, ya sea conduciéndolo por sus vasos naturales o bien desviándolo hacia otras áreas, bien sea creando nuevas conexiones entre distintos vasos, o abriendo vías ya existentes.

- Efecto neurovegetativo: a nivel del sistema nervioso vegetativo o autónomo, produce un efecto sedante y relajante por acción sobre el sistema parasimpático, por lo que está muy indicado en casos de ansiedad, estrés, insomnio, etc…

- Efectos sobre la musculatura: tanto sobre el músculo liso, como el estriado. Actúa sobre la musculatura de la pared intestinal favoreciendo el peristaltismo, por lo que resulta de gran utilidad en el tratamiento contra el  estreñimiento. Por otra parte, tiene efectos tonificantes sobre las paredes de las arterias, y potencia el movimiento de los vasos linfáticos. Además, ejerce una acción reguladora del tono muscular.

- Efectos inmunes: esto lo logra de modo indirecto, ya que al drenar mejor los tejidos, asegura un eficiente flujo de estas células defensivas a todos los tejidos, consiguiendo así una mejor respuesta defensivo-inmunitaria.

Está indicado en casos de: acné, celulitis, varices, fibromialgia, piernas cansadas, edemas por embarazo, migrañas, dolores de cabeza, vértigo, edemas postoperatorios, enfermedades crónicas de las vías respiratorias (rinitis, sinusitis, faringitis, amigdalitis, catarros, asma bronquial...), edemas de origen traumático (hematomas, luxaciones, distensiones musculares, desgarros musculares… siendo muy indicado para la recuperación de los deportistas), artritis, artrosis y afecciones de las partes blandas (capsulitis, tendinitis, etc.), edemas en la menstruación, estreñimiento, flatulencias, nervios, ansiedad…